La plastilina a la vez de ser divertida, es educativa, y con ella podemos enseñar a nuestros pequeños de una forma didáctica y entretenida.

     Puede aprender mientras juega con la plastilina los colores.

Puede crear el planeta tierra y hacer las diferentes capas desde el núcleo hasta la corteza.

Pueden practicar matemáticas y formas, formando números y haciendo cálculos a la vez que se divierten creando el resultado.

Pueden aprender las letras y crear palabras a la vez que se divierten.

Y si le gusta cocinar y quiere ser un famoso chef, puede comenzar preparando divertidos platos, pasteles y golosinas de plastilina para ir practicando.

También podéis apagar las luces y con plastelina fluorescente crear un espacio con estrellas y planetas para aprender y viajar al centro del universo.

Si le gustan los animales, podéis crear un zoológico entero y divertiros simulando la vida animal a la vez que aprende y disfruta.

La plastilina tiene muchos beneficios y muchas formas de juego para aprender sin parar.

Anima a los más pequeños a jugar y divertirse con este juego tan clásico y tradicional que le aportará muchos beneficios.